viernes, 6 de marzo de 2009

Palabras

Abaka, Canapa, Cânepă, Cânhamo, Chanvre, Hamp, Hampa, Hamppu, Hanf, Hasis, Hemp, Hennep, Kanapės, Kaņepes, Kender, Kenevir, Konope, Konopie, Konoplja, Qanneb, Κάνναβις, Конопля, Конопља, marihuana, marijuana, marihuwana, ganja, sa, μαριχουάνα, марихуана
กัญชา
قنب
الماريوانا
קנבוס
מריחואנה
마리화나
大麻
大麻



martes, 3 de marzo de 2009

Cannarias

En este nuevo post vamos a comenzar una serie que tratará sobre las Web Cannábicas.

Empezaremos por Cannarias, donde tenemos muchos amigos que cultivan y luchan por la normalización. Sabemos que su tarea es mucho más dificultosa que en Cataluña o Euskadi, y desde aquí les enviamos todo nuestro apoyo y los mejores deseos para la asociación.

Ellos mismos se decriben en su página Web, "Cannarias es una asociación necesariamente heterogénea. Se está formando con personas que comparten su interés por la normalización del cannabis por encima de otras consideraciones. De todas las edades, orígenes, trabajos y formas de pensar y por lo tanto de vivir, como debe ser, como somos, como queremos que se vea a la maría, como algo normal sin más. Lo más interesante es el nexo y la equidistancia que nos da internet. Para los que vivimos en estas islas es fundamental. De hecho es lo que nos permitirá tener presencia de asociados en todas ellas, para colaborar con las asociaciones ya existentes y con el resto del movimiento antiprohibicionista."

La Web está dividida en varias páginas, actividades de la asociación, foros de discusión, quienes somos, manual de cultivo, fotos, Web amigas y asóciate ya.
Ni que decir tiene que el plato fuerte es el foro de discusión. Muy vivo y que dá la medida de toda la actividad cannábica de las islas.
Sólo en el mes de febrero nos han llegado un par de docenas de correos con referencias a posts de su foro, el último de videos de youtube sobre de música africana. Os recomiendo surfear por su foro y seguro que no quedaréis decepcionados, más bien todo lo contrario.
En la barra de enlaces hay un link con su página Web, es una visita obligada.

domingo, 1 de marzo de 2009

Calla que no veo...

Spannabis 2009
No deja de ser "curioso" que siendo la mayor feria sobre el cáñamo que hay en el mundo, según los organizadores, y que el año pasado convocó a 17.000 visitantes en tres días tenga una respuesta mínima en los medios de comunicación.
Esta es la lista de medios acreditados en la feria:

Prensa del sector: The Hanf Journal, Cannabusiness, High Times, Hard Grass, Highlife, Soft Secret, Yerba, Cáñamo, La María, Spannabis Magazine, International Cannagraphic, Ph&EC Productions, CC NEWZ, Dolce Vita, Global Smokers, Treating Yourself, THC (Argentina), Smokers Guide, Mama Editions.

Prensa general: El Periódico, El Mundo, Avui, Ediciones El Jueves, Trip Magazine, Europe Star, La Vanguardia, Mondo Sonoro, El País, Público, 20 minutos.

Radio: Cadena Ser, Máxima FM (Ser), M80 (Ser), Cadena Dial (Ser), Onda FM (Ser), 40 principales (Ser), Onda Catalana, Catalunya Radio, Radio Club 25, Radio Cornellà, Radio Morell, Radio Briviesca, Radio Triana, Radio Sabadell, Radio Bronca, La Hora Verde, El Punt, Radio for Peace, Catalunya Ràdio-Alguna pregunta més?, Ràdio Pomar, Ràdio Despí, Radiol, RAC 105, RAC 1, Flaix FM.

Internet: El País.com, As.com, los40.com, plus.es, cuatro.com

TV: TVE(Teletexto), TV3, BTV, Flaix TV, Canal 9, 8TV, Latrup TV, La Manyana TV, Canal Català.

Hoy domingo al cierre de la feria las referencias que se encuentran buscando en internet, con el buscador Google, por ejemplo, son mínimas.
Aparecen como sitios web donde hay noticias, amigosdemaria.com, spannabis.com, spannabismagazine.com, blogs.rtve.es, cocinaverde.kinoki.es, ticktackticket.com, afe.es, rtve.es

Desde este blog seguiremos la repercusión en los medios no pertenecientes al sector y os mantendremos informados.

Del 'prohibido fumar' al 'prohibido pensar'


En Estados Unidos, el 76% de la población piensa que la guerra contra las drogas ha fracasado. Al mismo tiempo, una igualmente abrumadora mayoría piensa que las políticas en las que se basa la guerra contra las drogas (represión de la producción, interdicción de las importaciones, prohibición del consumo y criminalización) no se pueden cambiar. Esta contradicción no es sólo de los estadounidenses.

Las encuestas revelan que estas ideas forman parte de las creencias de altos porcentajes de la población en muchos países: pobres y ricos, exportadores e importadores de narcóticos, democráticos y autoritarios, asiáticos, europeos o americanos.

¿Cómo explicar esta irracionalidad? ¿Cómo es posible estar en contra de cambiar una política pública que se sabe que no funciona? Mi respuesta es que la prohibición de todo lo relacionado con las drogas ha creado un clima donde también está vedado pensar libremente sobre alternativas a la prohibición. Un senador estadounidense que me habló con la condición de que no revelara su identidad me dijo: "Muchos de mis colegas y yo sabemos que los esfuerzos que se hacen para combatir el narcotráfico y el consumo de drogas no sólo no funcionan sino que tienen efectos contraproducentes. Pero esta es una posición políticamente suicida. Si lo digo públicamente es casi seguro que pierda mis próximas elecciones".

Y no son sólo los políticos: "¿Por qué a pesar de los esfuerzos, la situación en Afganistán se ha deteriorado tanto? En mi opinión la principal causa es el tráfico de drogas, que es sin duda alguna la fuerza económica que nutre el resurgimiento de los talibanes... Cuando estuve allí en 2006 no podíamos ni mencionar el tema. Era un asunto sobre el que nadie quería hablar". Esto lo dijo el general James Jones, ex comandante del Cuerpo de Marines (1999-2003) y comandante supremo de la Alianza Atlántica (2003-2006). Cabe notar que esta declaración la hizo meses antes de saber que iba a ser nombrado por el presidente Barack Obama asesor para la Seguridad Nacional.

La manera en la que el mundo enfoca el problema del tráfico y consumo de drogas es indefendible. Todos los analistas objetivos que han examinado el tema concluyen que el régimen actual requiere una urgente y profunda reforma. El problema es que cualquier propuesta en este sentido es usualmente contestada con acusaciones de ingenuidad, complacencia con los narcotraficantes y hasta de complicidad con ellos. Sin embargo, la realidad y los números son abrumadores. A pesar de los inmensos esfuerzos no hay evidencia alguna de que se estén alcanzando los objetivos de disminuir la producción o el consumo de drogas. Recientemente, el Gobierno británico informó de que en ese país la abundancia de cocaína es tal que estaba costando menos que una cerveza o una copa de vino. En Estados Unidos, uno de cada 100 ciudadanos está en la cárcel, la inmensa mayoría por tenencia de drogas. (Cada recluso le cuesta al Estado 34.000 dólares al año -unos 26.000 euros-, mientras que el costo anual de tratar a un adicto a las drogas es de 3.400 dólares). La violencia que se vive en México, Colombia o en cualquiera de los barrios pobres de América Latina, África y Asia es en gran medida un daño colateral causado por la guerra contra las drogas. La situación es insostenible y necesita un nuevo enfoque.

Esto es lo que acaba de proponer la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, un grupo de 17 latinoamericanos del cual formo parte. La comisión, presidida por tres muy respetados ex presidentes, Fernando Henrique Cardoso, de Brasil; Cesar Gaviria, de Colombia y Ernesto Zedillo, de México, divulgó sus recomendaciones después de casi un año de trabajo, que incluyó la revisión de la mejor evidencia disponible y de amplias consultas con científicos, policías, médicos, militares, alcaldes y expertos en salud pública. Por favor, lea el informe en www.drogasydemocracia.org.


La comisión no cree que existan políticas alternativas a la prohibición que estén exentas de costos y riesgos. Pero sí cree que hay que considerar y probar otros enfoques que traten al problema de las drogas más como un asunto de salud pública que como una guerra.

Hablar genéricamente de "legalización de las drogas" es superficial e irresponsable y sólo sirve para banalizar y estancar la discusión. Pero prohibir la discusión racional de los costos y beneficios de descriminalizar la tenencia de marihuana para el consumo individual, por ejemplo, es aún más irresponsable.

El consumo de drogas es una maldición contra la cual hay que luchar. Pero hay que hacerlo bien. Y eso no sucederá mientras exista la prohibición de pensar libremente en qué significa hacerlo bien.

MOISÉS NAÍM
EL PAIS 22/02/2009