lunes, 23 de febrero de 2009

Libertad para Chakib al Khayari

Detenido en Marruecos Chakib al Khayari.

El abanderado de la lucha contra el tráfico de droga en el norte de Marruecos, Chakib al Khayari, que además preside la Asociación Rif Derechos Humanos, ha sido detenido por orden del fiscal de Casablanca según anunció a última hora de la noche del jueves el Ministerio del Interior en Rabat.

Diez policías de paisano le apresaron el miércoles a las seis de la mañana en su domicilio de Nador, en el noreste del país. Los agentes se incautaron de su ordenador y de algunos objetos personales. No indicaron a su familia dónde se lo llevaban. Miembros de la sociedad civil marroquí y la asociación estadounidense Human Rights Watch pidieron a las autoridades que cumplan la ley e informen sobre el lugar y el motivo de su detención.

Chakib Al Khayari, periodista y militante asociativo en el campo de los derechos humanos en Marruecos, lleva desde hace años una labor tremendamente activa en esta parte norte del país. Conocido gracias a una carta que en octubre de 2006 remitió al rey Mohamed VI en la que denunciaba el aumento que el tráfico de droga había experimentado en la provincia de Nador, Al Khayari se ha dedicado a llevar a cabo diversas campañas, acciones y denuncias sobre lo que ocurre en el Rif, pero también sobre lo que pasa al otro lado de la frontera con Melilla.

Molesto para los dos lados de la verja
Dando voz a lo que la gente rumorea, el presidente de la Asociación de Derechos Humanos del Rif ha denunciado públicamente la complicidad de algunas instituciones marroquíes con el tráfico y comercialización de hachís. Asimismo, ha sido una de las primeras personas que en Marruecos ha defendido la legalización del cannabis y la creación de un marco legal que regule las plantaciones de las zonas históricas de cultivo como medida de solución al tráfico ilícito existente, las redes clientelares establecidas en torno al mismo, y las paupérrimas condiciones de vida de los campesinos dedicados a su cultivo.

Este "militante que molesta", como le describía el miércoles el diario Le Soir de Casablanca, ha dado a entender que en la mayor redada antidroga de la historia de Marruecos, que se desarrolló en enero y a principios de este mes, sólo han caído "pesos plumas" y que se ha evitado a investigar a aquéllos que ostentan cargos.
Hasta ahora, 109 personas han sido procesadas en Casablanca por tráfico de droga desde Nador a España, Bélgica y los Países Bajos. La mayoría (76) son militares o miembros de las fuerzas de seguridad (29 marineros de la Marina Real, 27 agentes de las Fuerzas Auxiliares, 19 gendarmes y un soldado). El almirante e inspector jefe de la Marina Real ha sido también apartado de su cargo por el rey Mohamed VI, que le consideró "negligente", según informó la prensa marroquí.
A finales del año pasado la superficie dedicada al cultivo del hachís en Marruecos quedó reducida a 60.000 hectáreas, un 65% menos que hace cinco años, cuando se elevaba a 134.000. El Ministerio del Interior se ha fijado como objetivo que en diciembre 2009 sólo sean ya 50.000 hectáreas las que estén consagradas al hachís. Afganistán acaba de superar a Marruecos como productor y exportador de hachís.

Igualmente, desde su creación la asociación lleva emprendidas otra serie de acciones como la denuncia de las irregularidades cometidas por la policía de Melilla en lo que se refiere al control de documentación y el trato dado a las personas que desde Nador cruzan diariamente el puesto fronterizo de la ciudad, o la campaña llevada a cabo para que los hechos acontecidos en el Rif durante la revuelta de 1984 y las muertes de civiles durante ese período sean esclarecidos.
Cuarenta y dos horas después el Ministerio del Interior indicó que Khayari había sido detenido por orden del fiscal y puesto a disposición judicial. Previamente fue interrogado en la sede de la Brigada Nacional de la Policía Judicial sobre unas declaraciones suyas en las implicaba en el tráfico de droga, pero sin aportar pruebas, "a personas que han accedido a puestos importantes en las instituciones del Estado". Estas declaraciones, prosigue el comunicado de Interior, "carecen de fundamento" y "tienden a dañar la imagen de las autoridades públicas y judiciales nacionales" que "se esfuerzan por luchar contra el tráfico de droga en la costa norte de Marruecos y en la provincia de Nador".

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